Al gobierno del "cambio", que prometía soluciones politicas a problemas políticos, y que llegó al poder mediante un sistema de partidos políticos con el apoyo de sectores que actúan políticamente, le va a costar cada vez más deslegitimar las protestas por ser lo que son, fueron y serán: politicas.
Todas las marchas son actos humanos, y los actos humanos son siempre politicos.
No todos tienen la suerte de sentirse verdaderamente representados por algún partido político, y de seguro nadie podrá nunca estar 100% de acuerdo con ninguno. A pesar de ello, todos elegimos uno a la hora de votar, más o menos convencidos, lo hacemos.
Es respetable que quienes no encuentren banderas que los representen no usen nunguna (por lo menos concientemente). Pero nunca es justificable la deslegitimación personal de quienes si tienen banderas que representen sus ideas y se animan a llevarlas en alto orgullosamente, con lo que obviamente implica. Siempre es más fácil nunca jugarsela por nada ni nadie.
La politica puede ser definida como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad y por ende la imposición de un juego de intereses por sobre otros. Así definida, nos permite comprender porque cada acto humano es politico, pues el hombre al accionar busca construir una realidad de acuerdo a sus intereses, la cual puede a veces entrar en conflicto con la construccion deseada por otros miembros de la sociedad. Luchar entonces por aquellos principios y valores que consideramos fundamentales para la libertad individual, se hace de suma importancia para crea la realidad politica que consideramos más adecuada.
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